Parece increíble pero hablando con varias amigas muchas coincidimos en que basta que necesites unos salones negros de piel cómodos para que no los encuentres, con lo fácil que parece! Tras varias semanas buscando encontré unos comodísimos pero sólo quedaban en blanco, así que decidí arriesgarme y teñirlos.
Buscando una forma fiable me di cuenta de que no hay demasiados ejemplos del antes y después lo que me hacía dudar bastante de las técnicas caseras, pero alguna vez tenía que quitarme la duda así que me aventuré y como quedaron perfectos quiero compartir mi experiencia para que los indecisos veáis que es coser y cantar.
Materiales:
- zapatos de piel
- acetona
- tinte para piel
- kanfort
- algodón
- pincel fino
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Lo primero que hay que hacer si queréis, es proteger los bordes con cinta para no saliros, yo no lo he hecho, simplemente fuí con cuidado en los bordes con el pincel fino.
Luego tenéis que limpiar los zapatos con acetona para quitar la capa de brillo y que penetre bien la pintura.
Una vez preparado el zapato, a pintar.. yo necesité dos capas, pero este tinte seca rapidísimo así que mientras hacía uno ya estaba el otro seco. Así quedó tras dos capas de pintura.
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Veis que diferencia? Yo le apliqué dos capas. Como veis el resultado final es perfecto, y todo por 4 eurillos de nada ( tinte + kanfort )
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